El 2 de mayo de 1866 se llevó a cabo el combate en el Puerto del Callao, que terminó con las aspiraciones
de España, que según la capitulación de Ayacucho, Perú se había comprometido al
pago de las deudas contraídas por el virreinato, y la exigencia de España de
solicitar la devolución de los bienes secuestrados o embargados a sus súbditos
durante la guerra de independencia. La toma de las islas de Chincha por parte
de los españoles, y por incidentes que sucedieron en tierra, desencadenaron la
guerra.
Encontré en
internet, un libro escrito por J. C. Arrea, el mismo año del combate en 1866,
donde relata hechos importantes, en el que se muestra que fue un conflicto que
movió a todo Lima y Callao, mencionado lo siguiente (entre comillas transcribo
textualmente lo relatado por JC Arrea) :
Antiguos
militares
“Con la activa
participación de antiguos militares que habían luchado en la guerra por la
independencia, mencionando la presencia de un anciano ex combatiente de 108
años, llamado Manuel Zapata, que fue a ofrendar lo único que le quedaba, su
propia vida.
Oficiales que
fueron caminando hasta el Callao, por no encontrar sitio disponible en los
trenes, así como de oficiales que habían sido borrados del escalafón militar
por haber servido en el gobierno del General Pezet y dejando atrás todo
resentimiento político, pedían plaza para participar en el conflicto. Todo
quedaba de lado, incluso militares que se encontraban en prisión solicitaron
prestar servicio durante los días que dure el conflicto, con el compromiso de
honor de retornar a prisión, como lo hicieron el General Ramón López Lavalle y
el coronel José Gonzáles”.
Extranjeros
“Los
extranjeros residentes en Lima participaron del entusiasmo general, y cual si
se tratará de la defensa del suelo donde hubiesen nacido, se esmeraron en
prestar su cooperación.
Unos dirigían
los torpedos; otros servían en las baterías o en la Marina. Entre los que
fueron notables, aparecen, Don Gerrit Backus y Ernesto Malinowsky, igualmente
italianos, franceses, ingleses, alemanes y norteamericanos, muchos de ellos
jefes de casas de comercio, o personas acaudaladas, organizaron distintas y
numerosas compañías de bomberos, que, con las bombas respectivas y armados de
hachas, puñales y revolvers, marcharon al Callao, la víspera del día señalado
para el bombardeo, entonando, alegres, la canción peruana”.
Alumnos del
colegio Naval Militar
“Los alumnos
del colegio Naval Militar, desde que llegó la escuadra enemiga, pidieron
permiso a su jefe para servir en los buques o en tierra. Por habérseles negado,
seis de los más resueltos fugaron en la noche del 30 de abril y se presentaron
en las baterías. Con este motivo, el director del colegio condujo a los demás
para presentarlos al jefe Supremo y manifestarle el entusiasmo que abrigaban.
Los prófugos se unieron a sus compañeros; fueron perdonados; insistieron, sin
embargo, en su propósito de combatir, para tranquilizarlos, se les ofreció que
después de que regresarán al colegio y se llenasen las formalidades legales,
serían colocados. Fue un ardid para hacerlos regresar. Una vez en el
colegio se doblaron las guardias
Ni esta
precaución impidió que los entusiastas jóvenes, abandonaran el hermoso ideal de
morir por la patria. Fugaron por los techos, y en el momento del combate, llegó
a 15 el número de los alistados en las baterías. De ellos, dos; Abel Galindes y
Abel Jesús Ordoñez recibieron la corona del martirio. Los nombres de los
restantes son, Julio Benites, Pedro Roel, Bernabé Carrasco, Agustín Soto,
Eduardo Andia, Manuel Rouillon, Emilio Benavides, Rafael Baluarte, Rafael
Lagomarsino, José León, José Gamarra, Agustín Orbegozo y Federico Taramona”.
De esa
relación, Bernabé Carrasco llegó a ser Contralmirante y Emilio Benavides,
Capitán de Navío y años después fue el presidente de la Sociedad Fundadores de
la Independencia y Vencedores del Dos de Mayo.
Torre de la
Merced
En la Torre de
la Merced, donde murió el Ministro de Guerra Don José Gálvez, estuvo presente
con el grado de Capitán mi bisabuelo Federico Salmón y Fernández de Villalta,
quién salió herido, su hija mayor Hortensia, cuando se celebró el 75
aniversario del combate en 1941, escribió una crónica denominada “Añoranzas
Gloriosas”, en la que rememoraba aquella efemérides: “El día 1º de Mayo muy
temprano, mi padre vistió su severo uniforme militar, pidió su desayuno y al
terminar besó tiernamente a su mujer, a sus hijos y después de su habitual hasta luego", se marchó tranquilo ,
lleno de marcialidad y de prestancia a cumplir con su deber .... Había sido
destinado a la dotación de la obra de defensa del Callao, denominada
"Torre de La Merced " , en la que actuaría dirigiendo combate el
heroico ministro de Guerra, coronel Dr. D. José Gálvez” .
“En mi hogar,
mi santa madre rogaba como las otras madres y me parece verla serena y me
parece escuchar su voz diciendo:
¡Dios mío
defiéndelo , cúbrelo , conserva su vida ! ¡Virgen María cúbrelo con tu manto! ¡
Hágase la voluntad de Dios!
Horas largas,
interminables, de una ansiedad infinita ....
Lima no
disponía entonces de múltiples medios de comunicación como en nuestros días ;
nada se sabía ; todo se ignoraba . Más o menos a la una hora de la tarde ,
percibimos una explosión más intensa que la que producían los cañonazos. ¡
Había volado la Torre de La Merced y habían volado a la gloria Gálvez y sus
compañeros ! Nosotros todo lo ignorábamos y nuestro martirio se acrecentaba” .
“Minutos antes
de las nueve de la noche , sentimos ruido de voces en la puerta de calle ;
preguntaban por la casa de la familia Salmón ; como era natural salimos
atropelladamente y vimos un grupo de bomberos que portaban una camilla ....
¡Papá , papá, Federico! decíamos hijos y madre y entonces escuchamos una voz
que decía : "No se asusten; estoy vivo y viva y soberana está la
Patria" .... El Altísimo había escuchado las plegarias de una madre y de
sus tiernos hijos; el padre volvía al hogar, re- tornaba herido, maltrecho,
pero lleno de gloria y de honor ; los laureles de la victoria ceñirían su
frente pura”.
“¿Qué había
pasado? Eran los treinticinco minutos de iniciado el combate ; los artilleros
de la Torre de La Merced combatían incesantemente contra " La
Numancia" y dos barcos españoles más; los rivales combatían como leones ,
con arrogancia y con el valor más grande; en un momento dado, faltaron
estopines , según refería mi padre , y entonces bajó a la Santa Bárbara para
aprovisionar a los cañones; cuando él descendía los primeros escalones se
produjo tremenda explosión y fue lanzado al fondo de los almacenes , cayendo
sobre él, rieles, vigas , ladrillos , etc. , etc., al mismo tiempo que volaba
toda la pólvora , hiriéndolo de gravedad y quedando sin conocimiento y
desangrándose” .
En la Torre
Junín, sin saber lo que pasaba en La Merced, combatía su hermano Mayor Adolfo
Salmón, teniente coronel de Artillería.
Igualmente se
encontraba en la Torre de la Merced, Ricardo Palma, quién era secretario de
Gálvez, y salvó de morir, porque minutos antes salió de la Torre por órdenes de
José Gálvez, quién le expresó, “A usted le toca trasmitir las noticias a Lima-
dijo a Palma. - Vaya al telégrafo; también ahora está allí su puesto”, según
recordaba su hija Angélica Palma.
Gloria eterna a
todos estos heroicos defensores de la Patria, que en su homenaje se conmemora,
además, el día de la Artillería peruana, siendo su patrono, el coronel José
Joaquín Inclán, vencedor del Combate del 2 de Mayo y héroe de Arica, donde se
inmoló al lado del coronel Francisco Bolognesi.
Un saludo a
todos los Artilleros, en especial a mi papá en el cielo y a mi hermano Lucho, y
otros tantos familiares y amigos del arma de Artillería.
(Juan Carlos
Saldaña Salmón)
Referencias
-
J. C. Urrea –“Una Página Gloriosa para la
Historia del Perú o El 2 de mayo de 1866” – Lima 1866
-
Hortensia Salmón Fossati de Pérez – “Añoranzas
Gloriosas” – 75 aniversario del glorioso combate del 2 de mayo” – Benemérita
Sociedad Fundadores de la Independencia – mayo de 1941
-
Angélica Palma - “Ricardo Palma” año 1933
Fuente
imágenes
-
Fuente:
Archivo familiar
-
Torre
de La Merced - Colección Courret
-
José
Gálvez - Guillermo Throndike tomada del libro "Grau, los hijos de los
libertadores", página 321
-
Ricardo
Palma con uniforme - Guillermo Thorndike tomada del libro "Grau, Los hijos
de los libertadores", página 97
No se indican
fechas de las fotografías.
-
Coronel
José Joaquín Inclán - Internet